Diariamente nuestro cuerpo pierde una media de dos litros diario a través de mecanismos como la orina, el sudor, la respiración o las haces. Dada la importancia del agua en nuestro organismo, es muy necesario ir restituyéndola de forma continuada para mantenernos siempre hidratados.
En verano, cuando el calor se acentúa, es todavía más importante prestar atención a esta reposición de agua ya que todos sufrimos mayor pérdida de líquidos por lo que es recomendable aumentar su consumo.
Tener cerca máquinas de agua en la oficina, en casa o en lugares públicos facilita esta hidratación y además nos aporta agua de calidad.